A veces, te encuentras determinadas películas, de la cuales has oído hablar pero nunca has tenido la oportunidad de comprobar por uno mismo los tópicos, críticas o leyendas que le rodean (muy habitual en España, con un circuito de distribución de cine alternativo bastante precario). En ocasiones, esto ayuda para enfrentarte a un visionado, sin prejuicios (en el sentido neutral de la palabra), con lo que puede terminar por sorprenderte gratamente.
Este es el caso de Matadero cinco, basada en la novela del célebre autor Kurt Vonnegut, publicada en 1969. Ambientada durante la Segunda Guerra Mundial, se trata de una novela de ciencia ficción en torno a los viajes en el tiempo. Esta novela fue un éxito entre la juventud americana de los años 60 y 70, contraria a la guerra de Vietnam.
La novela fue adaptada al cine en 1972 de la mano del popular director George Roy Hill con guión de Stephen Geller. Y con las interpretaciones de Michael Sacks, Ron Leibman y Valerie Perrine. La pelicula obtuvo una serie de premios 
que entre los que destacan el Premio Hugo, el Premio Saturno y el Gran Premio del Jurado del Festival de Cannes de ese mismo año.
La historia, de carácter autobiográfico, gira en torno a Billy Pilgrim, alter-ego de Kurt Vonnegut, el cual está condenado a repetir sus experiencias vitales, centrándose en la Segunda Guerra Mundial, en especial su presencia en el bombardeo aliado de Dresde, y su contacto con los trafalmadores, unos extraños seres con percepción en cuatro dimensiones. El escritor estadounidense, quien realmente estuvo como prisionero aliado en la ciudad de Dresde en tiempos del mentado conflicto bélico, aborda los acontecmientos desde una postura crítica y un sentido paranoico, mezclando el humor irónico y la ciencia-ficción.
El film es uno de las mejores muestras del rechazo del ser humano ante el conformismo cotidiano, encontrando, el protagonista, en sus viajes en el tiempo y en el espacio, una forma desgarrada de escapar de su propia insignificancia y mediocridad. Y, como muestra de la peculiaridad de esta película, destacar que es una de las pocas en las que el propio autor literario en el que está basada, reconoció que la adaptación cinematográfica era superior a la obra original.
