Como ya hemos contado antes el realismo social ha sido uno de los factores que han influido en la primera época del cine mundial. Hay que tener en cuenta que fueron en general los países europeos los que comenzaron con esta técnica de reflejar los modos de vida de la sociedad a través del proyector, ya que en Hollywood estaban más preocupados por generar dinero que por mostrar realismo. Así comenzó una etapa de transición entre el cine de entretenimiento y el cine de sociedad, cuyos objetivos eran otros bastante diferentes. Sin embargo este tipo de producciones tardó algunos años en llegar a Latinoamérica, aunque luego logró adaptarse a la perfección al nuevo contexto.
El Nuevo Cine Argentino y el Cinema da Retomada de Brasil presentaron una estética muy parecida en cuanto a su narración y construcción de los fenómenos sociales que las antiguas películas europeas. Cabe resaltar que estos movimientos fueron una continuación de otros similares en estos países sudamericanos de la década del 60.
Pero todo tiene una explicación casi lógica. Es Así que las películas de realismo social surgen por determinados motivos: uno de los principales fue las mayores posibilidades de los cineastas de acceso a la realización de films. El cambio que se dio en los diferentes gobiernos generó un nuevo y más abultado presupuesto el cual tenía como destino la financiación de los jóvenes cineastas que tenían ideas realmente innovadoras.
Tal como ocurrió con el Neorrealismo italiano, el Nuevo Cine Argentino y la Retomada de Brasil, tuvieron la misma temática: la marginalidad, la periferia, la violencia, el consumo de drogas y la corrupción del Estado. Características que remiten a cómo desde la cinematografía argentina y brasilera se construye a la marginalidad.
