Se sabe: cada vez que concurrimos a una sale de cine, es ideal acompañar la película con algo para mantener entretenido al estómago. Por eso se explican las largas filas en los lugares que venden bebidas y aperitivos en los cines. Pero, hubo un evento realmente diferente, que encontró otra manera de vincular al cine y la gastronomía. El gran evento tuvo lugar en Las Palmas de Gran Canaria y tuvo una convocatorio avasallante: 28.000 personas disfrutaron de 12 películas y más de 20 cocinas de diferentes regiones.
Este festival, denominado Cine+Food, tuvo una duración de 4 días y brindó la mejor combinación de cine al aire libre y una oferta variada de gastronomía, con cocina internacional incluida. Pero no solo eso, ya que este evento contó con una sesión netamente apuntada al público infantil. Las proyecciones de Planet 51, G-Force y Up convocaron a 2.400 niños, sin contar a las familias. Claro, el Edificio Miller convertido en un cine para los chicos, lució repleto.
Claro que se pudieron ver otras entregas, como Avatar, Guerra de Vinos, Mamma Mía y Cinema Paradiso, mientras se disfrutaba de los mejores platos de todo el mundo. En total fueron 80 platos diferentes los que se pudieron degustar: encontramos platos culinarios de Vietnam, Finlandia, Alemania, Marruecos, Holanda, Suecia, Italia, Argentina, México, Venezuela, Cuba, Canarias, China, Brasil e Irán. Un menú bien variado, para que cada comensal pueda conocer los secretos de estas cocinas internacionales.
En esta sintonía, el representante de la comida holandesa (Clandestino), se llevó una distinción muy especial: al restaurante más popular, ya que fue la más elegida por la gente. Por otra parte, el jurado eligió el plato Lágrimas de pollo al curry con ensalada de piquillos y queso tierno con aliño de mostaza y miel como el mejor de la feria.
