Además de las fotografías, grabados e ilustraciones de época, el cine ha servido desde finales del siglo XIX para documentar las costumbres y acontecimientos de la época.
Inaugurado definitivamente en París el 28 de diciembre de 1895, el cine ha sufrido grandes cambios, al igual que la moda del siglo XIX, con sus ampulosos vestidos y graciosos sombreros.
En tiempos de mi infancia, de eso no hace tanto -al menos no tanto como la creación del cine- veía imágenes como las que presento a continuación, y pensaba que la gente de aquellos tiempos caminaba como los patos. Pensamiento que más tarde rectifiqué al descubrir que las filmaciones primitivas se rodaban a 16 fotogramas por segundo. En la actualidad el cálculo es de 25 fotográmas por segundo, por eso se capta la imagen a tiempo real.
Pero conozcamos un poco del siglo XIX a través de su moda y costumbres en tiempo real, aquel tiempo real.
Un hecho muy peculiar, que queda plasmado en la próxima filmación, es ver a la gente del XIX en la playa tapados hasta las orejas. El concepto de bañador difería mucho del trocito de tela con que se cubren hoy en día féminas y faunos de la mitología playera.
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