El cine no siempre fue como lo conocemos en la actualidad, en principio no tenía ni sonido, ni música, ni efectos, ni nada. Pero esta vez hablaremos sobre la llegada del color a la pantalla grande. Podemos decir que la primer película en color fue “La feria de las vanidades”, dirigida por Rouben Mamoulian, que fue estrenada en el año 1935. Sin embargo el verdadero auge de esta innovación vino con el film de Victor Fleming, “Lo que el viento se llevó”, estrenado en el año 1939.
Siempre desde sus comienzos, el cine ha intentado ponerle color a su imagen. Ya en el año 1896 se pintaban los fotogramas a mano, muchas veces hasta con cuatro colores diferentes. Sin duda era una tarea muy compleja, no sólo por el tamaño casi diminuto de los fotogramas, sino porque una película normal, con una duración de menos de un minutos empleaba más de 1.000 fotogramas.
Hay que tener en cuenta que la verdadera revolución del color en el cine la hace la compañía Technicolor la cual a través de emulsiones logró producir de manera biocromática un método mucho más simple. Es así que se hacía la emulsión en dos películas. Por un lado la original y por otro una especie de gelatina con colores rojos y anarajandos, y también verdes.
De esta manera se puede afirmar que la primer película que se realizó con este sistema fue “El tributo del mar”, estrenada en el año 1922. Sin embargo el verdadero Technicolor surgió en 1928 cuando se logró que una película no necesite pegar juntas las imágenes, sino absorber directamente todos los colores.
