DÉJAME ENTRAR (Críticas de cine)

Oskar, un niño solitario y triste que vive en los suburbios de Estocolmo, tiene una curiosa afición: le gusta coleccionar recortes de prensa sobre asesinatos violentos. No tiene amigos y sus compañeros de clase se burlan de él y le maltratan.

Una noche conoce a Eli, su nueva vecina, una misteriosa niña que nunca tiene frio, despide un extraño olor y suele ir acompañada de un hombre siniestro.

Oskar se siente fascinado por Eli y se hacen inseparables. Al mismo tiempo, una serie de crímenes y sucesos extraños hacen sospechar a la policía local de la presencia de un asesino en serie. ¡Nada más lejos de la realidad!

Hoy he querido hablar de esta pelicula, porque aunque al principio pensé que era otra de tantas de vampiros, despues de verla pienso que llamarla así es quedarse un poco corto.

El director (Tomas Alfredson) se basa en una novela de su propio guionista (John Ajvide Lindquist). Alfredson ha sabido integrar en la cinta elementos que te ponen los pelos de punta, te pueden hacer llorar de emoción o hacerte reir. Narra una historia de adolenscencia, amistad, rechazo y lealtad (nada que ver con Crepusculo, por si alguien lo habia pensado), por un lado cruel y oscura, pero a la vez enormemente tierna.

Para que no haya malos entendidos, no es una pelicula cutre donde diferentes géneros se enganchen con cola, hay una escena donde ves con terror como degollan a un tio colgado por los pies, y al minuto otra tan tierna que te hace al momento olvidarla  pudiendo incluso llorar de emoción, y todo hecho de una forma muy inteligente, aunque el que espere sangre y gore a lo bestia, saldrá decepcionado.

Ver trailer:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=fc4NSjvTAvg&feature=player_embedded[/youtube]

One comment

  1. No me gustan las peliculas de vampiros, ¡¡ me dan miedito!!, pero leyendo el resumen que haces, casi que me apetece verla, porque la veo más como una pelicula tierna y triste, de una niño que tiene una maiga. Y que valora esa amistad, aunque la niña esté fria y nuela raro, bueno los no vivos, son así de particualares, ni tienen calor ni se lavan

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