Arrancando con la aparición del maestro David Cronenberg, aprovecho para recuperar del olvido una de las películas más maltratadas del cine de Fantástico y de Terror.
Y el nexo de unión es el mismo Cronenberg, que realiza sus pinitos como actor, dando vida a uno de los psicópatas más curiosos de las últimas décadas.
Para comprender la figura de Barker, nos tenemos que remontar a la aparición en el mercado de los Books of Blood, en 1984. Con esta colección de relatos cortos consigue plenamente una renovación del género de terror. El mismísimo Stephen King declaró en una ocasión: “Lo que escribe Barker crea la impresión de que el resto de sus colegas hemos permanecido estáticos durante los últimos diez años”.
Clive Barker, además interesado en otras facetas artísticas como la pintura o el cine, asombraría al mundo del celuloide en 1987 con lo que sería una de las películas fetiche de la Historia del Cine de Terror, Hellraiser, los que traen el Infierno, y que iniciaría una saga, que ya va por su séptima entrega, vuelve esta vez con la idea de engendrar en la gran pantalla el prototipo del cine épico de terror. No sé si, objetivamente lo consigue, pero el final es uno de los más memorables y apoteósicos que recuerdo dentro de este género.
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=KAdaHzK8XGM&feature=related[/youtube]En este film, Barker realiza una recreación de una de sus propias novelas, Cabal. En este intento de auto-adaptación, terminó perdiendo las riendas de la realización por presiones de la productora, que exigió la eliminación de las escenas mas gore y sangrientas. Quizás, por este motivo, no se perciba en su conjunto como una obra completa (de hecho está pendiente la edición de uan versión del director en DVD).
No obstante, aunque muchos también la tildan de plagio de Freaks , de Tod Browning, Barker va un paso adelante y, para muchos, es un referente de culto. De hecho, en 1991, la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films nominó la película en las categorías de mejor dirección, película y maquillaje. En 1990 la película ganó el Silver Scream en el Festival de Cine Fantástico de Amsterdam. En 1991 también ganó el premio de la crítica en el Festival de Fantasporto.
Del mismo modo, el trabajo visual es impactante, así como los decorados y, por supuesto, la magistral banda sonora de Danny Elfman.
